Primus inter pares.
(El primero entre iguales)
El ritual representa la armonía
tendencia a dar sentido,
goza y relájate
me repito,
del placer indolente al disfrutar
cuatro insuficientes días Lisboa
del eterno espacio trabajado.
Al pisar hogar te aguarda media maratón
y una tarde en aquellos almacenes
donde a la muchedumbre
el preestablecido futuro barro cincelan.
Una forma de agachar la cabeza
sobre el arco de la victoria
de una estructura que no escogí,
pero de la que tampoco participo.
Mis correligionarios,
moralistas de espíritu
me acusan de poca implicación.
Tus amistades siguen ahí,
la ausencia de pájaros canoros
corrobora el elemento.
No, si después de todo,
aunque a mi cuerpo revelarse le cueste
no hay remordimiento.
La cabeza
ese árbol de loros de colores,
desde el sillón siente
como mi efigie se levanta
ve en el pasadizo
la densa niebla sudar atmósfera
y como a través de ella
la…